Leí ayer que ahora hace 40 años que Dick Fosbury revolucionó la prueba del salto de altura en los Juegos Olímpicos de México. Me interesó no el hecho en sí sino lo que supuso de innovación, de cambio radical y su paralelismo con otras cuestiones además de su carácter didáctico.
El asunto es que hasta entonces se saltaba de cara, es decir mirando hacia abajo, como "parece" lógico, para lo cual era necesario tener una potencia descomunal en el salto.
De pronto llega este señor, saltador con mediocres resultados hasta entonces, hace de la necesidad virtud, y empieza a entrenar saltando de espalda, lo cual favorece sus posibilidades físicas más técnicas y menos físicas. Su entrenador le prohibe entrenar de espalda y le obliga a saltar de la forma tradicional, a pesar de que casi sin entrenar de espalda ya igualaba las marcas propias del modo tradicional. Este cambio era drástico puesto que muchos pensaban que se iba a romper el cuello y estaba perdiendo el tiempo ¿a quién se le ocurre saltar de espaldas?. Pues a él. Lo nunca visto hasta entonces.
Aprovechando los juegos olímpicos de Mexico 68, gracias a que no hizo caso a sus detractores y entrenó de espalda: "En mi etapa de high school (instituto), en Medford. Fue en 1963, cuando yo tenía 16 años. No mejoraba mis marcas, así que decidí perfeccionar el salto de espaldas. La gente me decía que era imposible que con el cambio de estilo fuera a mejorar mis resultados. Cuando me gradué en 1965 ya lo dominaba"
Aquí unas fotos
El asunto es que hasta entonces se saltaba de cara, es decir mirando hacia abajo, como "parece" lógico, para lo cual era necesario tener una potencia descomunal en el salto.
De pronto llega este señor, saltador con mediocres resultados hasta entonces, hace de la necesidad virtud, y empieza a entrenar saltando de espalda, lo cual favorece sus posibilidades físicas más técnicas y menos físicas. Su entrenador le prohibe entrenar de espalda y le obliga a saltar de la forma tradicional, a pesar de que casi sin entrenar de espalda ya igualaba las marcas propias del modo tradicional. Este cambio era drástico puesto que muchos pensaban que se iba a romper el cuello y estaba perdiendo el tiempo ¿a quién se le ocurre saltar de espaldas?. Pues a él. Lo nunca visto hasta entonces.
Aprovechando los juegos olímpicos de Mexico 68, gracias a que no hizo caso a sus detractores y entrenó de espalda: "En mi etapa de high school (instituto), en Medford. Fue en 1963, cuando yo tenía 16 años. No mejoraba mis marcas, así que decidí perfeccionar el salto de espaldas. La gente me decía que era imposible que con el cambio de estilo fuera a mejorar mis resultados. Cuando me gradué en 1965 ya lo dominaba"
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2 comentarios:
Una experiencia similar es la de Miguel de la Quadra Salcedo, ya sabes, el aventurero. Antes de dedicarse al Amazonas, en realidad era atleta y en los 60 inventó una técnica de lanzamiento de jabalina basada en la barra vasca, un deporte rural.
Pero el comité olímpico (creo) modificó el reglamento de jabalina para que no se pudiera usar esa técnica que entendían que era peligrosa. Total, que aunque batió el record del mundo de jabalina, los cambios se aplicaron con carácter retroactivo y su record no se reconoció nunca.
El riesgo de innovar :-)
También otros llaman innovación para la mejora a tomar unas pastillas azules, pero eso es otro tema
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